China llama a conseguir una solución política a la crisis siria
El representante permanente de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Liu Jieyi, exhortó a la comunidad internacional a conseguir una solución política a la crisis en Siria, donde persisten los desmanes producto de la guerra interna.
"No podemos permitir que esta situación continúe", enfatizó Jieyi durante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la situación en Siria.
Jieyi expresó su profunda preocupación por la reciente escalada militar en algunas zonas de Siria.
"Entre más compleja es la situación en Siria, más importante es defender la dirección general de la solución política, aprovechar plenamente el papel de Naciones Unidas como principal vía de mediación", afirmó el diplomático chino.
Asimismo, se mostró a favor del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Estados Unidos y Rusia, y pidió que se implemente de manera eficaz.
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"La comunidad internacional debe trabajar en colaboración para exhortar a todas las partes en Siria a implementar de manera eficaz el acuerdo para así reanudar el cese al fuego", sostuvo.
Jieyi también aseguró que el Gobierno chino está listo para desarrollar un rol constructivo que permita solventar la crisis en Siria.
En contexto
El pasado 9 de septiembre, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, acordaron una tregua de una semana. Sin embargo, el cese de las hostilidades en territorio sirio fue violado en múltiples oportunidades.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos realizó un ataque contra los soldados sirios en Deir Ezzor, quienes además estaban siendo asediados por el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe). El bombardeo de la aviación de la coalición dejó más de 60 militares sirios muertos y cientos de heridos.
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La República Árabe de Siria, pequeño país del Levante Mediterráneo sufre desde marzo del año 2011, una de las agresiones terroristas más sangrientas desde la invasión estadounidense a Iraq y Afganistán a inicios del siglo XXI. Más de 250 mil muertos, un millón de heridos, 7.6 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos es el resultado.