Camioneros de Colombia intensifican paro por falta de atención
El paro camionero en Colombia se intensifica por la falta de una solución definitiva por parte del Gobierno.
La noche del pasado lunes, el gremio decidió levantarse de la mesa de negociación e informó en un comunicado que se mantiene la movilización pacífica, sin bloqueos ni vandalismo "pero sí contundente".
En el texto agregaron que regresarán a la mesa cuando sus justas peticiones sean atendidas de forma favorable por el Ejecutivo.
Continúa la protesta camionera. Gobierno no brindó solución definitiva a nuestra problemática. pic.twitter.com/Z0QteVYHJN
— ATC Transportadores (@atccomunicacion) 5 de julio de 2016
Desde hace un mes este sector se mantiene en paro para exigir sus reivindicaciones y aunque se han hecho más de 18 sesiones para dialogar con el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, éste no ha tenido disposición.
Así lo señan los voceros del gremio a medios locales, quienes responsabilizan al funcionario del alza de los precios de la canasta familiar y por la interrupción de la movilización de alimentos y combustibles.
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Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Arroceros, Rafael Hernández, advirtió que no podrán sacar la cosecha hacia los grandes centros de consumo si antes de la mitad de este mes no se ha llegado a una solución entre los camioneros y el Gobierno.
Por esta razón hizo un llamado urgente a ambas partes para que lleguen cuanto antes a un acuerdo.
Asimismo, el titular de la Federación Nacional de Avicultores, Andrés Valencia, alertó que de continuar el paro se generarán graves afectaciones a la producción avícola del país.
En contexto:
Desde el 5 de junio, los camioneros se declararon en paro. Unos 250 mil de ellos han reiterado el carácter pacífico de su protesta.
Los transportistas exigen para el Aceite Combustible Para Motores (ACPM), como denominan el rubro que usan equipos de gran tamaño, una disminución del costo de mil 200 pesos (unos 0,40 centavos de dólar) por galón.
Además, indican que esta protesta se hubiese podido evitar si el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos cumple lo pactado en el paro de 2013, que incluye proyectos de vivienda y pagos justos de salarios.