Sin bloqueos en las vías, ni centrales de abasto sufriendo por la escasez de alimentos, el paro silencioso de la Asociación de Transportadores de Colombia alcanza su día número 14 y suma seis rondas de negociaciones con el Ejecutivo. 

Las principales exigencias del gremio son la rebaja en el precio del combustible y del peaje, algo en lo que hasta el momento el Gobierno no se ha mostrado interesado en ceder.

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Hasta hace poco, los intermediarios entre el Gobierno y los transportadores de carga habían sido el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, y la ministra de Trabajo, Clara López. Con ellos, los camioneros querían intentar llegar a un acuerdo para reducir las tarifas en los peajes.

Ahora el diálogo se entabla con el ministro de Minas, Germán Arce, quien expresó estar dispuesto a evaluar con detenimiento la propuesta de la asociación de reducir el precio del diésel para finalmente levantar el paro.

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Al respecto, Arce indicó que los camioneros deben entender que Colombia "ha construido una institucionalidad en torno al precio de la gasolina y diésel", con el objetivo específico de, en primer lugar, garantizar el abastecimiento; y en segundo lugar, evitar que el consumidor sea afectado con las variaciones en las cotizaciones de los distintos combustibles.

De igual manera, indicó que el Gobierno está dispuesto al diálogo y a la concertación sobre los precios del ACPM.

Al inicio de este paro, el presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), Juan Carlos Rodríguez, advirtió que no es conveniente que el cese de actividades de carga se alargue, y expresó la disposición del gremio de llegar a un pronto acuerdo con el Gobierno.

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