Este jueves el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, informó que pidió la renuncia al ministro de la presidencia, Melvin Jiménez, debido al "desgaste" del cargo, desencadenado por polémicas por su extracción religiosa y su relación con el Parlamento. 

Melvin Jiménez, exobispo luterano, era considerado uno de los hombres fuertes del actual Gobierno. Solís explicó a los periodistas que decidió pedir la renuncia a Jiménez luego de valorar el "desgaste y la "cantidad de tensiones" que ha tenido que soportar al frente del Ministerio de la Presidencia. 

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El mandatario costarricense manifestó "Le he pedido al señor Melvin Jiménez que se retire del cargo como ministro de la Presidencia", agregando la "contribución al desarrollo del Gobierno" y el papel "decisivo" del funcionario "a lo largo de la campaña electoral para los logros" alcanzados.

Aseguró que "Ha sido un año de enorme desgaste, ustedes han visto la gran cantidad de tensiones que ha tenido que soportar y lo ha hecho con estoicismo, sabiduría y serenidad... Al final de cuentas estas condiciones agobian a un político y limitan la posibilidad de ser un interlocutor efectivo entre el Gobierno y los diferente espacios políticos"

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Jiménez ha negado las acusaciones por supuestas presiones y tráfico de influencias, una de ellas fue la relacionada con la supuesta orden oficial para que el exviceministro de la Presidencia, Daniel Soley, ofreciera una embajada a la Procuradora General de la República, Ana Lorena Brenes, a cambio de la renuncia al cargo.

La figura de Jiménez como ministro también se vio desgastada por la oposición del Congreso, desde donde se criticó su supuesta falta de comunicación con los diputados. 

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