Un reciente análisis del grupo de investigación Misión Verdad (MV) revela que el presidente de Guyana, Irfaan Ali, estaría utilizando la controversia territorial con Venezuela como una herramienta para consolidar su posición política interna y desviar la atención de los desafíos que enfrenta su Gobierno.

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El informe de MV señala que, en lugar de buscar una solución pacífica y negociada a la disputa sobre el territorio del Esequibo, Ali opta por exacerbar las tensiones con Venezuela para obtener réditos políticos. Esta estrategia, según MV, se basa en la creación de un enemigo externo que permite cohesionar a la población guyanesa en torno a la figura del presidente.

«Venezuela es solo una excusa para Irfaan Ali«, afirma el análisis de MV. «La disputa territorial le sirve para unir a su base política, distraer la atención de los problemas internos y proyectarse como un líder fuerte en el ámbito internacional».

El informe destaca que esta manipulación de la crisis territorial se produce en un contexto de creciente descontento social en Guyana, marcado por denuncias de corrupción, falta de transparencia en la gestión de los recursos naturales y promesas incumplidas de campaña.

MV advierte que la retórica agresiva y las acciones provocadoras por parte del Gobierno de Guyana podrían tener consecuencias peligrosas para la estabilidad regional, al tiempo que dificultan la búsqueda de una solución pacífica y duradera a la controversia territorial.

El análisis concluye que es fundamental que la comunidad internacional exhorte a ambas partes a retomar el diálogo y la negociación, evitando cualquier acción que pueda escalar el conflicto y poniendo en riesgo la paz en la región. Asimismo, subraya la importancia de que el Gobierno de Guyana priorice el bienestar de su población y evite utilizar la disputa territorial como una herramienta de manipulación política.

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