“Yo nací el 16 de junio de 1949 y a los 7 años ya cantaba en mi ciudad natal, Cruz del Eje, provincia de Córdoba (centro de Argentina) y lo que cantaba eran rancheras, canciones mexicanas que salían por la radio. En la casa me vestían de charro y bromeaban conmigo. Mi padre tocaba guitarra. Después vino el rock and roll, y luego llegó mi propia vida musical”. Quien así relata es Mario Rubén González, es decir, Jairo, al que el nombre le queda incompleto por estos lares si no se dice “Tu alma, Golondrina”, o “Las tres de la tarde”. En el caso de Venezuela, él mismo lo confirma porque fue el primer país latinoamericano en abrirle el corazón y ofrecerle sus aplausos.

Le vimos en su hogar en Buenos Aires cuando había retornado a su tierra natal luego de 25 años en Europa, entre España (9) y Francia (16). Hogar acogedor donde destacan mucho las pinturas realizadas por él mismo, quien pensó que su mundo sería el pictórico. De hecho sigue pintando.

Al preguntarle por su infancia en Cruz del Eje, Mario Rubén (Jairo) sonríe para decir que fue feliz. Su padre, además de tocar la guitarra, era trabajador del ferrocarril y la mamá era quien estaba con la prole (cinco hermanos, una fallecida al nacer) atendiendo el hogar. Supo lo que era jugar en la calle y en la escuela comenzó a cantar, pero también a pintar, a dibujar… y a jugar fútbol.

A los 14 años estaba estudiando arte y canto y debutó en el canal 13 de Córdoba. Resulta que un programa de ese canal ganó un premio nacional, el “Martín Fierro” y el equipo ganador se fue a Buenos Aires a buscar el premio, pero se llevaron al joven Mario Rubén y lograron que cantara en la entrega de los galardones. Entonces el canal 13, pero de Buenos Aires, le extendió un contrato. Así empezó todo. Su primer teatro en Buenos Aires fue el Ópera porque fue la antesala para la presentación de la italiana Rita Pavone. Para ese entonces Mario Rubén tenía 15 años.

Ya venía componiendo canciones desde sus tiempos en Córdoba, sin éxito, pero alguien le sugirió contactar al argentino Luis Aguilé en España para que escuchara sus temas e interpretaciones… y a Aguilé todo le gustó. La propuesta siguiente fue: “O grabas en Argentina o grabas en España”. Mario Rubén se embarcó con destino a España, y comenzó otro ciclo.

Hay que señalar también que la salida de Mario Rubén de Argentina tuvo que ver anímicamente hablando con el golpe de Estado contra el presidente Arturo Illía en 1966. Illía había sido médico en la ciudad natal del cantor y siempre fue considerado un Presidente preocupado por los más vulnerables.

Lo cierto es que Mario Rubén llegó a Madrid en 1970 directamente a las manos de Luis Aguilé, quien iba a firmar contrato discográfico con él. Fue el asistente de Aguilé quien le cambió el nombre y lo bautizó como Jairo, “el iluminado fiel”.

A Jairo le pareció bien y así se quedó.

_{Tu alma golondrina}

Recuerda a España con mucho cariño e igualmente a Francia. “En España hice hasta programas de televisión. Grabé seis producciones discográficas y fue la catapulta para llegar al masivo público latinoamericano. En España me enamoré y me casé”. Su matrimonio con Teresa duró 49 años, hasta el fallecimiento de ella. Quedaron cuatro hijos que son sus amigos, sus consejeros. (En la actualidad tiene otra pareja, cordobesa, como él).

Vía a Francia

Estaba por embarcarse para Inglaterra cuando le llegó la opción de viajar a Francia para cantar en un evento en el Teatro Olympia de París. Cambió todos sus planes y se fue a Francia al encuentro de la también argentina Susana Rinaldi. Fue con ella su debut.

De París, con sus tantos años en la llamada Ciudad Luz, Jairo guarda un recuerdo de esos inolvidables y está referido a cuando entró a grabar con el propio Astor Piazzolla el tema que el afamado abandoneonista y Horacio Ferrer le habían compuesto y dedicado.

_{Milonga del Trovador}

A los efectos de la América Latina el Álbum “Emociones” de 1971 impactó rápida y gratamente. Temas como “Las tres de la tarde”, “Tristezas” y “Tu alma golondrina” (todos de la autoría de Jairo junto a su compañero de los tiempos de Córdoba, Luis González) se convirtieron en grandes éxitos de ventas y de difusión y llevó a que se considerara esa primera gira desde España hacia su continente de nacimiento. Arrase total.

Luego vendría el segundo disco “Por si tú quieres saber”. Y así Jairo continuó grabando en español, en francés, Italiano y hasta en alemán; tan posicionado estaba en Europa.

Los éxitos se fueron acumulando y las nostalgias también. Así que para 1995 decidió hacer una serie de grandes recitales por su país, comenzando por Córdoba, su provincia natal. En esos recitales, con motivo de sus primeros 25 años en la música, participaron cantantes y músicos como Mercedes Sosa, Eladia Blázquez, Ana Belén, Lito Vitale, Ariel Ramírez, Jaime Torres, Peteco Carabajal, Piero, Pedro Aznar, Juan C. Baglietto, Víctor Heredia, Carlos «La Mona» Jiménez, Cacho Buenaventura, el Coro de la Facultad de Arquitectura de Córdoba, la actriz Graciela Borges, etc., con notable éxito.

_{Por si tú quieres saber}

Al cabo de unos años, en 1999 el músico argentino se presentó en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, e hizo ese espectáculo fruto de una gira por diferentes ciudades del interior de Argentina.

Los años han transcurrido con Jairo dedicado a la música en todas sus manifestaciones. Ya estaba convertido y reconocido como un gran trovador argentino. Mercedes Sosa siempre lo consideró “La mejor voz de Argentina”, y el público de su país y del mundo así lo considera.

Actualidades

Estaba con grandes programaciones y había comenzado en 2020 con una extraordinaria presentación en el Teatro Colón de Buenos Aires cuando sonaron las alarmas de la pandemia con estrictos llamados de reclusión. Jairo, como muchos cantores en todo el mundo hubo de cancelar sus conciertos, y se las ingenió para por lo menos transmitir a través de redes sociales.

_{Tiernamente amigos (con Víctor Heredia)}

Entonces descubrió él -el de los más 800 temas en distintos idiomas, el de los más de 50 discos de larga duración, el de los tantos premios- Jairo, descubrió que pudiendo comunicarse el encierro no sería tal.

El pasado 16 de junio llegó a 76 años de fructífera vida y trayectoria. Ya había superado las complicaciones que le llevaron a quirófano por dolencias abdominales. Así que festejó con su familia en felicidad, y en plena actividad en su cálido hogar de Buenos Aires, con proyección al mundo que lo admira.

_Venceremos

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