El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado una propuesta presupuestaria para el año fiscal 2026 que contempla un aumento del 13 % en el gasto de defensa, elevándolo a 1,01 billones de dólares.

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Este incremento busca fortalecer las capacidades militares del país, incluyendo el desarrollo del avión de combate F-47 Next Generation Air Dominance, el primer caza tripulado de sexta generación, y el despliegue del escudo de defensa antimisiles Golden Dome, diseñado para proteger a EE.UU. de amenazas externas.

Además, la propuesta incluye un recorte de 163.000 millones de dólares en el gasto discrecional no relacionado con defensa, lo que refleja la prioridad de la administración en fortalecer el aparato militar mientras reduce otros sectores del presupuesto federal.

Trump también ha solicitado 175.000 millones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera estadounidense, lo que representa un aumento del 65 % respecto al año fiscal 2025.

Este presupuesto busca asegurar completamente la frontera, alineándose con las políticas de control migratorio que han sido una de las principales banderas de su administración.

El director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), Russell Vought, defendió la propuesta, afirmando que «en este momento crítico, necesitamos un presupuesto histórico que priorice a los estadounidenses y brinde un apoyo sin precedentes a nuestras fuerzas armadas y a la seguridad nacional».

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