Centenares de funcionarios de prisiones en Cataluña, España, retomaron este lunes las protestas para exigir mayores medidas de seguridad tras el asesinato de una cocinera del centro penitenciario de Mas d’Enric, en Tarragona.

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De acuerdo con medios locales, los manifestantes bloquearon los accesos de la cárcel donde se reportó el homicidio, así como los de las prisiones de Brians, de Quatre Camins y Lledoners, en Barcelona, así como de Ponent de Lleida y Puig de les Basses en Girona.

En este sentido, los trabajadores penitenciarios han anunciado que los bloqueos se mantendrán a lo largo de la jornada mientras precisaron que solo permitirán el pasado de los colegas de servicios básicos, sanitarios y de cocina.

“La situación de bloqueo en los centros penitenciarios no se puede volver a repetir”, señaló durante la víspera, la consejera de Justicia, Derechos y Memoria de España, Gemma Ubasart y González.

En consonancia, destacó que los bloqueos a los accesos atentan contra los derechos y la seguridad de los internos y los profesionales.

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, enfatizó esta jornada en la necesidad de sumar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE) al centro de coordinación 112 de Cataluña y de Navarra.

En su comparecencia ante el Senado, el titular también abogó por el reconocimiento de los funcionarios de prisiones como agentes de autoridad mientras llamó a continuar con su «política de seguridad eficaz».

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