La declaración se produjo horas después de que Reino Unido anunciara su primer ataque conjunto contra Yemen con Washington desde que el presidente estadounidense Donald Trump asumió el cargo este año.

Estas agresiones se producen días después de que aviones estadounidenses atacaran un centro de detención en la provincia de Saada, noroeste de Yemen, donde murieron al menos 70 migrantes africanos y más de 50 resultaron heridos.

La acción militar responde a recientes masacres perpetradas por la parte estadounidense contra la capital de Yemen, Saná, así como contra el refugio de migrantes de origen africano localizado en la gobernación de Saada.

Los rebeldes yemeníes prometen venganza tras el bombardeo estadounidense que mató a casi 70 migrantes en un centro de detención en Sadá.

Las Fuerzas Armadas de Yemen anunciaron la ejecución de tres operaciones significativas contra objetivos estratégicos del enemigo israelí en las zonas ocupadas de Jaffa y Ashkelon, así como contra buques de guerra hostiles liderados por el portaaviones estadounidense «Truman» en el Mar Rojo.

«Nuestra estrategia es la escalada, con un mayor desarrollo de capacidades militares, una mejor adquisición de tecnologías militares y una mayor experiencia», agregó el líder hutí.

«Cuanto mayor es la escalada de Estados Unidos, más fuerte se hace nuestra posición, lo que acelera aún más el desarrollo de nuestras capacidades militares», afirmó el líder hutí.

Los bombardeos estadounidenses en áreas urbanas, como el mercado de Farwa en Saná, han provocado numerosas bajas civiles, lo que ha generado críticas internacionales y preocupaciones humanitarias.

Los hutíes resaltaron que la suspensión de la ayuda es un acto inhumano y hostil que carece de justificación alguna, además, denunció que tendrá «graves consecuencias para la población civil y las operaciones humanitarias en el terreno».

Se reportaron ataques contra un mercado y un área residencial en el centro de Saná, pero también fueron bombardeadas posiciones de los rebeldes hutíes al norte, sur y oeste de la capital yemení.