La nueva ley admitida por los votos de las bancadas del oficialismo que conduce el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) constituye los cimientos de responsabilidades, atribuciones e integración de los organismos de seguridad pública dentro de los tres órdenes de Gobierno (federal, estatal y municipal), a través de un «enfoque integral a la estrategia contra la delincuencia».