La partida fue marcada por una enorme muestra de solidaridad y aplausos de una multitud de personas y una procesión de barcos que siguieron al Handala hasta el puerto.

La misión, especialmente dedicada a los niños de Gaza, busca romper el ilegal bloqueo israelí sobre ese territorio palestino, entregar ayuda humanitaria y denunciar el genocidio sionista.

La investigación penal fue solicitada por delitos de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, torturas y tratos inhumanos a personas protegidas, detención ilegal, violación del derecho a la asistencia humanitaria y actos de piratería o violencia en alta mar.

La entidad sionista lo tomó preso al asaltar en aguas internacionales la Flotilla de la Libertad que se dirigía a Gaza. Fue sometido a tratos inhumanos en cárceles israelíes.

La medida fue adoptada luego de que Hassan se negara a firmar los documentos de deportación y escribiera “Palestina libre” en una pared de la prisión de Givon, donde se encontraba recluida.

Una de los miembros denunció que el incidente contra los pasajeros de la Flotilla de la Libertad representa otra violación de la ley internacional por parte de Israel.

La fundación acusa a las fuerzas israelíes de crímenes de guerra, de violar el Derecho Internacional Humanitario y transgredir de la jurisdicción británica.

Los activistas procuran denunciar el bloqueo humanitario, el genocidio en curso, la impunidad concedida a Israel, y movilizar a la opinión pública global.