Los rebeldes yemeníes prometen venganza tras el bombardeo estadounidense que mató a casi 70 migrantes en un centro de detención en Sadá.

«Cuanto mayor es la escalada de Estados Unidos, más fuerte se hace nuestra posición, lo que acelera aún más el desarrollo de nuestras capacidades militares», afirmó el líder hutí.

Los bombardeos estadounidenses en áreas urbanas, como el mercado de Farwa en Saná, han provocado numerosas bajas civiles, lo que ha generado críticas internacionales y preocupaciones humanitarias.

Se reportaron ataques contra un mercado y un área residencial en el centro de Saná, pero también fueron bombardeadas posiciones de los rebeldes hutíes al norte, sur y oeste de la capital yemení.

El reciente bombardeo estadounidense contra Yemen deja a su paso 80 víctimas en el puerto petrolero de Ras Isa.

«Nos mantenemos firmes junto a Gaza contra la escalada estadounidense-israelí», declaró el portavoz de las fuerzas yemeníes Yahya Saree.

El puerto Ras Issa, junto con los de Al Hudeidah y Salif, acoge aproximadamente el 70 por ciento de todas las importaciones y el 80 por ciento de la ayuda humanitaria que llega a Yemen.

A lo largo de los años, el 16 de abril ha sido marcado por incursiones aéreas y ataques con misiles que han devastado comunidades en gobernaciones como Al-Hodeidah, Ma’rib, Taiz y Hajjah.

«Su agresión ha fracasado en Gaza como lo ha hecho en Yemen. La resistencia en Gaza no ha sido eliminada y nuestras operaciones en Yemen no han cesado.»

Los intensos bombardeos de Estados Unidos, que también ha contado con la participación del Reino Unido, contra infraestructura civil no han logrado debilitar la resistencia hutí.