El jefe de la Casa Blanca amenazó con represalias si se producen ataques iraníes contra civiles o fuerzas estadounidenses. “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘líder supremo’. Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo, al menos no por ahora. Pero no queremos que se disparen misiles contra civiles ni soldados estadounidenses. Se nos está agotando la paciencia”, afirmó.