El Ejército israelí utiliza el hambre como arma de guerra contra los palestinos condicionando la entrada de ayuda humanitaria esencial a sus intereses bélicos.

En nombre del Gobierno Bolivariano de Venezuela, la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, alzó su voz en rechazo a la «atrocidad» perpetrada por las tropas de Israel en Gaza.

De acuerdo con la OMS, más de 5.000 niños han sido hospitalizados por cuadros de desnutrición.

“Fue a buscar comida y nunca regresó”: la historia de Abdullah Jendeia, un adolescente israelí de 19 años que fue asesinado por disparos del Ejército israelí cuando salió a buscar comida.

Esta información se suma a la alerta emitida el por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que reportó un aumento en las muertes por desnutrición en el enclave palestino.

Desde el pasado 2 de marzo, Israel bloquea el ingreso de alimentos, medicamentos y combustible a Gaza, exacerbando la crisis de hambruna y malnutrición, como parte de su guerra genocida contra Palestina.

Esta escalada refleja una crisis humanitaria que se profundiza, poniendo en riesgo la vida de miles de menores en la región.

Alrededor de 11.000 mujeres embarazadas enfrentan hambruna y 17.000 más necesitan tratamiento urgente por desnutrición aguda.

“Si la situación persiste, se prevé que casi 71.000 niños menores de cinco años sufran desnutrición aguda en los próximos once meses”, de acuerdo a la OMS.

Esta crisis en aumento es resultado del persistente bloqueo de Israel y la clausura de los cruces fronterizos, lo que complica de manera significativa la distribución de productos esenciales.