Con estos hechos, la narrativa estadounidense sobre supuestos «criminales venezolanos» se desmorona ante la ausencia de fundamentos, lo que revela su doble moral al implementar políticas migratorias que socavan los derechos humanos.

Estados Unidos separó a la venezolana Yorelis Bernal, de su hija, una menor de un años de edad, durante su detención migratoria, en un caso que el Gobierno venezolano denuncia como trata de menores.

Un nuevo grupo de 174 venezolanos llegó a Maiquetía bajo el Plan humanitario Vuelta a la Patria, que les garantiza una repatriación digna.

Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspende el tratamiento contra la desnutrición para 650.000 mujeres y niños, dejando sin asistencia vital a una población que ya supera el umbral de emergencia alimentaria.

Al menos 1.141 personas, migrantes provenientes de regiones subsaharianas y asiáticas, en situación legal irregular, llegaron a Assamaka, en el norte de Níger, luego de ser expulsados por Argelia.

Más de un cuarto de millón de personas fueron deportadas en 2024, y solo en enero de este año la cifra superó los 31,200 casos.

El régimen de ocupación masacró a decenas de palestinos, incluidos mujeres y niños, en nuevos bombardeos sobre Gaza, mientras persiste su guerra genocida contra la Franja sitiada.

El Grupo de Amigos de la Carta de la ONU, condena en Moscú las medidas unilaterales como la violación del derecho internacional y exige su cese inmediato.

La resistencia palestina exige una solución para Gaza, mientras el movmiento Hamás confirma su disposición de negociar un alto al fuego en el territorio asediado y arrasado.

La acusación de Cuba trasciende en medio de recientes reportes que indican la cancelación repentina de unas 300 visas de estudiantes por su postura crítica en contra del apoyo estadounidense a Israel.