Un ataque aéreo realizado en la madrugada del miércoles 7 de mayo por parte de India a instalaciones utilizadas por presuntos grupos terroristas y ubicadas en Pakistán, resultó hasta el momento en la muerte de al menos 31 personas y 57 heridos, informaron las FF.AA. de este país.

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Según información proporcionada por el Ejército pakistaní, el bombardeo por parte de India se centró en áreas de la provincia oriental de Punjab, que limita con India, así como en la región de Cachemira administrada por Pakistán y eje del conflicto.

El teniente general Ahmad Sharif confirmó el incremento del número de víctimas fatales y lesionados durante una rueda de prensa. Señaló que se trata de bajas civiles y que la cifra obedece a que India lanzó varios bombardeos.

No obstante, India sostiene que sus operaciones no han resultado en ninguna fatalidad y que los bombardeos van dirigidos específicamente a  una “infraestructura terrorista” distribuida en nueve ubicaciones.

Por otro lado, el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán otorgó autorización a las fuerzas armadas para actuar en respuesta a los ataques, permitiendo así que elijan «el momento, lugar y método que consideren» apropiados para llevar a cabo sus acciones.

El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, advirtió que India deberá afrontar las consecuencias de sus acciones.

El aumento de las tensiones entre Pakistán y la India se debe a un incidente ocurrido a finales del pasado mes de abril, cuando se registraron 26 muertes tras un asesinato masivo por hombres armados en  la Cachemira india. Nueva Delhi atribuyó este ataque a una organización terrorista basada en Pakistán.

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