La confirmación se produjo un día después de la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.  «Dije que lo íbamos a invitar para que venga a México, ya habrá oportunidad de invitarle», declaró la jefa de Estado durante su conferencia de prensa de este viernes 9 de mayo.  

Sheinbaum destacó la «orientación por los pobres» del nuevo jerarca de la Iglesia Católica y jefe de Estado del Vaticano. «Que un líder de la Iglesia católica tenga esta perspectiva siempre es respetada, independiente de su orientación, pero por su historia creemos que va a seguir el legado del Papa Francisco», resaltó la mandataria mexicana.

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La presidenta de México, extendió sus felicitaciones al Cardenal agustino Robert Francis Prevost, de 69 años, quien fue electo nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Sheinbaum reafirmó sus buenos deseos al Papa, y manifestó su esperanza en que sea un líder «para la construcción de la paz» en el mundo, continuando con la labor del papa Francisco.

La mandataria subrayó la importancia de la relación con el Vaticano, destacando la colaboración en programas conjuntos con el Gobierno mexicano, especialmente el programa «Sí al desarme, sí a la paz»: «La Iglesia católica lo ha adoptado (el programa), y lo agradecemos. Prestan los atrios de las iglesias, que es un lugar de confianza, para poder entregar las armas a cambio de dinero, desarmar a la población y disminuir la violencia, creemos que esto va a continuar», explicó la jefa del Ejecutivo.

México, con aproximadamente 98 millones de católicos, espera que el nuevo Papa mantenga su enfoque en los más vulnerables y desprotegidos. Sheinbaum expresó su confianza en que León XIV estará atento a «las necesidades de quienes menos tienen, y al mismo tiempo a la construcción de la paz y la prosperidad en el mundo».  

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