La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, acusó este martes a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de alentar las protestas contra las redadas y las deportaciones de la Administración Trump en la ciudad de Los Ángeles, que entraron este martes en su quinto día a pesar de la militarización del estado de California.

Durante una conferencia de prensa desde el Despacho Oval, junto al mandatario Donald Trump, la funcionaria dijo que «Sheinbaum alentó a que se lleven a cabo más protestas en Los Ángeles y la condeno por eso«.

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Añadió que «la gente puede protestar pacíficamente pero la violencia que hemos visto no es aceptable y no va a pasar en Estados Unidos».

Iniciadas el viernes de la semana pasada, las protestas estallaron a partir de las violentas redadas cometidas en Los Ángeles por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Las manifestaciones son en su mayoría pacíficas, aunque se han registrado disturbios, vandalización de comercios y otros hechos violentos. Hay más de 100 personas detenidas.

El lunes, Sheinbaum condenó las expresiones de violencia, vengan de donde vengan. Ratificó el aporte sustancial que hacen los migrantes a la sociedad estadounidense y dejó claro que proteger a sus connacionales en el exterior es deber del Estado mexicano.

Además, pidió a las autoridades de EE.UU. que respeten el Estado de Derecho en los procesos migratorios. «Con redadas no se atiende la migración», enfatizó Sheinbaum, quien al igual que su predecesor Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) demanda que se atiendan las causas estructurales de los flujos migratorios.

Para sofocar las protestas, la Policía empleó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y munición real. Las manifestaciones se han radicalizado tras el despliegue en la ciudad de unos 4.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 integrantes del Cuerpo de Marines.

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En lugar de cuestionar sus políticas migratorias, los abusos del ICE y la brutalidad Policía como origen del malestar, la Administración estadounidense -sin consultar a las autoridades estaduales- ordenó el despliegue militar alegando que está en marcha una rebelión.

Trump añadió que la ciudad habría ardido hasta los cimientos y que urgen medidas así para «liberar» a Los Ángeles de lo que llamó «invasión migratoria», narrativa que ha sido criticada por racista y autoritaria.

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