Pese a un ambiente de tensión por las constantes provocaciones y acusaciones cruzadas, Rusia anunció una nueva ronda de negociaciones con Ucrania, programada para el 2 de junio en Estambul. El anuncio, realizado por el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, llega en un momento de máxima tensión, con Moscú denunciando un incremento en los ataques ucranianos contra su territorio.

La postura de Rusia, según Lavrov, sigue siendo la misma: la neutralidad de Ucrania es una condición necesaria para cualquier acuerdo de paz duradero. Sin embargo, el camino hacia la distensión se ve obstaculizado por una persistente campaña de desinformación y una escalada de acciones militares que amenazan con hacer descarrilar el diálogo.

Mientras los medios occidentales y ucranianos acusan a Rusia de atacar a civiles y torpedear las conversaciones, Moscú sostiene que la realidad es diametralmente opuesta. Según fuentes oficiales rusas, Ucrania, con el respaldo de sus aliados occidentales, intensificó las provocaciones con el objetivo explícito de dinamitar cualquier posibilidad de acuerdo.

Desde el 20 de mayo, las defensas aéreas rusas afirman haber interceptado más de 2.300 drones ucranianos, una cifra que, según Moscú, evidencia la escalada de hostilidades por parte de Kiev. Además, Rusia denuncia ataques deliberados contra zonas civiles e infraestructuras críticas, que siguen causando víctimas entre la población, incluyendo mujeres y niños.

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En respuesta a estas acciones, las Fuerzas Armadas rusas aseguran haber realizado ataques de precisión contra objetivos militares estratégicos en territorio ucraniano. Entre los objetivos alcanzados se encuentran el aeródromo de Ozernoye, depósitos de municiones en las regiones de Dnepropetrovsk y Járkov, un puesto de mando de defensa aérea S-300 en Odesa, infraestructura militar en el aeródromo de Starokonstantinov, una base de mercenarios cerca de Svyatogorsk, la planta química de Pavlograd y diversas instalaciones de reparación de aeronaves y estaciones de radar.

El Ministerio de Defensa ruso advierte que estos ataques continuarán si Kiev persiste en su campaña contra la población civil rusa, aunque enfatiza que solo se atacarán objetivos militares y de la industria de defensa.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, declaró que los ataques ucranianos contra regiones rusas no contribuyen a la paz, sino que la alejan. En este contexto, la próxima ronda de conversaciones en Estambul se presenta como un nuevo intento de mantener viva la llama del diálogo en medio de un conflicto que, lejos de amainar, parece escalar día tras día.

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