El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, confirmó este lunes que se prepara una segunda ronda de negociaciones con Ucrania. Aunque aún no se ha fijado ni la fecha ni el lugar, Moscú asegura que trabaja en un memorándum de entendimiento que recoge los elementos esenciales para un posible tratado de paz.

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“El objetivo es lograr un acuerdo que sea confiable y sostenible”, dijo Lavrov, quien también aseguró que Ucrania ya ha dado su aprobación inicial para retomar el diálogo.

Lavrov fue tajante al afirmar que las raíces del conflicto deben ser extirpadas “como un tumor canceroso”, y cuestionó el rol del Vaticano como sede de eventuales conversaciones. A su juicio, no es adecuado que una potencia católica acoja negociaciones entre dos países de mayoría ortodoxa.

Por otra parte, el Canciller ruso señaló que Estados Unidos comienza a admitir que el debate sobre los territorios ucranianos será inevitable. En esa línea, resaltó el cambio de tono del presidente Donald Trump, quien —según Lavrov— “ha dejado claro que esta no es su guerra”, en contraste con la postura de otros líderes occidentales.

Finalmente, Lavrov advirtió que es “inútil” tratar de negociar con Rusia desde una posición de fuerza, enviando así un mensaje directo a quienes buscan presionar al Kremlin por medios diplomáticos o militares.

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