El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) acusó este lunes al Reino Unido de planear actos de sabotaje, con apoyo de aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para atacar la red de transporte marítimo de crudo ruso conocida como la “flota en la sombra”.

De acuerdo con un comunicado difundido por el SVR, la inteligencia británica considera crear una situación de crisis como un accidente o incendio en uno o más petroleros para frenar la circulación del petróleo ruso, calificándolo como una amenaza a la seguridad marítima global.

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Las autoridades rusas señalan que uno de los posibles escenarios incluye un derrame intencional en un estrecho estratégico, lo que podría bloquear rutas comerciales y generar presión internacional. Otro planteamiento consistiría en incendiar un buque durante operaciones de carga en un puerto de un país cercano a Rusia, buscando generar daños colaterales y desatar una investigación internacional, supuestamente «para verificar su cumplimiento de las normas de seguridad marítima y medioambientales».

El SVR indicó asimismo que el ataque sería planeado cuidadosamente para lograr el mayor impacto posible en los medios internacionales y ejercer presión sobre Estados Unidos, con el objetivo de que adopte sanciones contra los países que adquieren petróleo ruso, a quienes se buscaría responsabilizar de forma indirecta.

El ente añadió que la ejecución de estas acciones, Londres se la confiará a las fuerzas de seguridad ucranianas. La investigación internacional responsabilizaría a Rusia o, en último caso, a Ucrania, similar a la situación con la explosión del gasoducto Nord Stream.

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