El sistema de salud de la Franja de Gaza es objeto de ataques sistemáticos y deliberados desde el inicio de la ofensiva israelí, denunció Tlaleng Mofokeng, relatora especial de Naciones Unidas (ONU) sobre el Derecho a la Salud. En declaraciones a un medio de comunicación, la experta internacional afirmó que «el derecho a la vida ya no existe» y «la posibilidad de supervivencia se volvió nula» en ese territorio palestino.

Mofokeng detalló que envió alertas tempranas a los ocupantes israelíes sobre el incumplimiento de sus obligaciones bajo el Derecho Internacional, pero no recibió respuesta.

Al describir las condiciones sanitarias y humanitarias actuales en Gaza, la relatora explicó que no permiten una vida digna ni la supervivencia y prosperidad de la sociedad.

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Además de las lesiones directas, denunció que los habitantes de Gaza sufren graves consecuencias psicológicas como traumas, estrés persistente y falta de sueño, que afectan profundamente su salud física y mental.

En cuanto a la distribución de ayuda, Mofokeng consideró que el mecanismo a través de la Organización Humanitaria de Gaza, concebido por Israel y EE.UU., es «un nuevo método de matanza y parte de un plan de genocidio».

Señaló que las advertencias iniciales sobre la privación de alimentos, agua y medicamentos no fueron tomadas en serio. «Hoy en día, la gente hace colas al azar, bajo la constante amenaza de francotiradores y ataques», agregó.

Mofokeng concluyó sus comentarios con un mensaje contundente: «El mundo parece no estar aprendiendo nada de la historia… Si la humanidad realmente estuviera aprendiendo, no estaríamos en esta situación».

Lamentó las «frustraciones del Consejo de Seguridad, sus reiterados vetos y la indiferencia de la Corte Internacional de Justicia», cuestionando la rendición de cuentas si las resoluciones no se implementan.

Mofokeng hizo un llamado a mantener la atención en Gaza y a no permitir que otras crisis opaquen el sufrimiento del pueblo palestino, afirmando que «el mayor desafío es no olvidar».

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