El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed al Ansari, manifestó que Doha condena enérgicamente el ataque del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán contra la base aérea estadounidense Al Udeid, lanzado este lunes en respuesta al bombardeo de EE.UU. el 22 de junio contra instalaciones nucleares pacíficas iraníes.

Al Ansari refirió a través de X: «Expresamos una enérgica condena del ataque del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán contra la base aérea de Al Udeid y lo consideramos una flagrante violación de la soberanía y el espacio aéreo del Estado de Qatar, así como del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas».

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Señaló que su país «se reserva el derecho a una respuesta directa proporcional a la naturaleza y escala de esta flagrante agresión y de conformidad con el derecho internacional».

Agregó que «las defensas aéreas qataríes frustraron el ataque e interceptaron con éxito los misiles iraníes«, aunque medios confirmaron impactos de misiles en el emplazamiento militar estadounidense.

Al Ansari dijo que la base de Al Udeid, atacada por el CGRI, había sido evacuada previamente y que se tomaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad de su personal, incluyendo lo que llamó «fuerzas aliadas» en alusión a los militares estadounidenses desplegados allí. Añadió que no hubo heridos ni pérdidas humanas.

La base Al Udeid es la mayor instalación militar estadounidense en la región y en las últimas semanas se han reubicado numerosas tropas y aviones. Se estima que puede albergar un total de 120 aeronaves, entre aviones y drones.

El CGRI aseguró a través de un comunicado que el ataque no iba dirigido a lesionar la soberanía catarí ni la seguridad de su población, a la que considera hermana, sino a dañar un objetivo clave en la red de opresión que sostiene el imperialismo en todo el mundo y desde el cual respalda a su aliado, la entidad sionista.

Además, aseguró que tiene legítimo derecho a atacar las bases de EE.UU. en la región luego del bombardeo por EE.UU. a sus instalaciones nucleares pacíficas, que estaban bajo supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

El 13 de junio pasado, Israel agredió a Irán con bombardeos que hasta el momento dejan saldo de 430 fallecidos y más de 3.500 heridos. En respuesta, Irán emprendió la Operación Promesa Verdadera 3, contra emplazamientos militares e infraestructuras estratégicas israelíes.

El 22 de junio, EE.UU. bombardeó tres instalaciones nucleares pacíficas de Irán: Natanz, Isfahán y Fordow, lo cual se considera una gravísima violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional.

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