Tras el lanzamiento de un misil balístico de corto alcance que cayó en el mar del Este este jueves, de acuerdo con el informe del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, las autoridades diplomáticas de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron una consulta vía telefónica sobre el ejercicio militar de la República Democrática de Corea.

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Si bien las autoridades de Pyongyang no se han pronunciado sobre el hecho, tampoco se han registrado consecuencias de ningún tipo. De acuerdo con el JCS, el lanzamiento involucró varios tipos de misiles, desde la ciudad costera oriental norcoreana de Wonsan, entre las 08H10 y las 09H20 (hora local). JCS sostiene que los proyectiles volaron hasta 800 kilómetros antes de caer en el mar del Este.

Al respecto, el ministro de Defensa japonés, general Nakatani, sostuvo que uno de los misiles, que fue lanzado alrededor de las 09H20, alcanzó una altitud máxima de alrededor de 100 kilómetros y podría haber volado en una trayectoria irregular.

Se estima que los proyectiles cayeron fuera de la zona económica exclusiva de Japón y no se han reportado daños a barcos o aviones, tal como indicó Nakatani.

Mientras el comunicado oficial de la Cancillería japonesa refrenda la postura de EE.UU. y Corea del Sur, que catalogan el hecho como una amenaza a la paz y la seguridad, la República Democrática de Corea ha reiterado que el desarrollo de su programa de misiles y de otras armas tiene propósitos defensivos y disuasorios ante las amenazas que supone la hostilidad de EE.UU. y Corea del Sur, con el historial de ejercicios conjuntos de Seúl y Washington.

En este contexto, Corea del Norte trabaja en su desarrollo armamentístico. Su líder, presidente del Comité de Asuntos de Estado, Kim Jong-un, ha efectuado este mes visitas oficiales a varias fábricas que producen tanques y proyectiles. La víspera, en el marco del Segundo Comité Económico, instó al avance de la industria de defensa como una empresa de significación estratégica para fomentar el potencial prospectivo de la industria de construcción de maquinaria.

Las pruebas de este viernes ocurren a dos meses de que Pyongyang lanzara múltiples misiles balísticos, el pasado 10 de marzo, durante el inicio de los ejercicios militares conjuntos de primavera entre EE.UU. y Corea del Sur.

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