Profesores, trabajadores no docentes y estudiantes universitarios en Argentina confirmaron este lunes un paro nacional de 48 horas, programado para el próximo 26 y 27 de junio. La medida de fuerza busca exigir al Gobierno argentino y al Congreso de la Nación la aprobación del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario para garantizar la sostenibilidad de las instituciones públicas de educación superior en todo el país.

El presidente de la Federación de Universitarios de Argentina (FUA), Joaquín Carvalho, confirmó que, además de la huelga, se llevarán a cabo diversas acciones en las 60 universidades del país. «Acá en Buenos Aires haremos un abrazo al Hospital de Clínicas», mencionó Carvalho, destacando la importancia de visibilizar la crisis presupuestaria que enfrentan. Si bien el paro es nacional, las acciones del jueves serán descentralizadas, con cada universidad organizando sus propias actividades de protesta, explicó.

Por su parte, Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que agrupa a los rectores de todas las universidades públicas, instó a la creación de un frente común en esta lucha. Durante una rueda de prensa conjunta con representantes sindicales de docentes y no docentes, Moriñigo advirtió que la universidad pública se encuentra «al borde del colapso» debido a la crónica falta de fondos.

Adicionalmente, Moriñigo manifestó que es necesario convencer a los diputados nacionales para que debatan y aprueben, el próximo 2 de julio, el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario que busca asegurar la protección y el sostenimiento de las finanzas de las academias.

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Carvalho enfatizó la necesidad de dialogar con los legisladores, muchos de los cuales son egresados de universidades públicas. Asimismo, hizo un llamado a unificar esfuerzos y a recolectar un millón de firmas para respaldar este proyecto, fundamental para el funcionamiento de las instituciones y asegurar el futuro de la educación pública en Argentina.

El proyecto, que cuenta con el respaldo unánime de toda la comunidad universitaria, incluyendo sindicatos como CONADUH, CONADU, FEDUN, CTERA, UDA, FAGDUT y FATUN, además de la FUA y el CIN, contempla el incremento de la inversión y de las becas para estudiantes (con prioridad en los más desfavorecidos), garantía de condiciones laborales y salariales, promoción y profundización de la extensión universitaria, y asegurar la provisión y el mantenimiento de equipamiento e infraestructura.

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