Esta mañana el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, lideró una reunión de coordinación con los organismos de Seguridad del Estado, desde donde denunció los intentos de sabotajes y censuras a las elecciones de gobernadores, diputados y consejos legislativos del próximo 25 de mayo.

En referencia a las denuncias presentadas esta mañana por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, el mandatario confirmó que los 38 nuevos mercenarios que planeaban sabotear los comicios han sido capturados, y los equipos, celulares y armas han sido incautados.

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Aprovechó la ocasión para resaltar la capacidad democrática de Venezuela, que en esta ocasión realizará su elección número 32 en 26 años de democracia de la Revolución. Cuestionó a los países y medios internacionales que sancionan a la nación y afirmó que los derechos constitucionales de todo el pueblo a la paz y la tranquilidad serán garantizados.

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Las autoridades venezolanas interceptaron a una red criminal conformada por mafias albanesas que opera desde Ecuador, en coordinación con grupos narcotraficantes colombianos. Según información aportada por Maduro, estos mercenarios fueron enviados específicamente para ejecutar atentados con bombas en territorio venezolano.

«La mafia albanesa que gobierna Ecuador mandó parte de sus mercenarios entrenados a poner bombas en Venezuela. Capturados han sido», declaró el mandatario durante la reunión de seguridad. Las autoridades confiscaron tres teléfonos celulares que contienen información clave sobre la operación.

El presidente vinculó estas actividades con la presencia de Erik Prince, fundador del grupo militar privado Blackwater, estableciendo una conexión directa con intereses estadounidenses en la región.

Elecciones históricas

Venezuela se prepara para un evento electoral sin precedentes el próximo domingo 25 de mayo. Por primera vez en la historia del país, se realizarán elecciones combinadas que incluirán gobernaciones estatales, consejos legislativos regionales y la Asamblea Nacional.

Esta modalidad representa una «doble importancia de primer nivel», según las palabras de Maduro, quien destacó que el pueblo venezolano comprende la trascendencia histórica del momento.

Maduro enfatizó el historial democrático venezolano, recordando que ningún otro país ha celebrado 32 procesos electorales en el mismo período. El mandatario denunció la censura mediática internacional que silencia la continuidad democrática venezolana, criticando especialmente a medios estadounidenses y europeos por la «manipulación» informativa.

Resistencia ante bloqueos y presiones internacionales

Durante su intervención, Maduro reveló conversaciones privadas con líderes latinoamericanos que sugieren suspender las elecciones debido a las sanciones económicas estadounidenses. Sin embargo, rechazó categóricamente esta posición.

«Nadie le puede quitar el derecho al pueblo a elegir, a votar, a participar, a tener sus autoridades», afirmó, reiterando que Venezuela continuará con sus procesos electorales independientemente de las presiones externas.

El presidente insistió en un mensaje dirigido directamente a la población: «Voto sí, guarimba no. Voto sí, violencia no. Voto sí, balas no», convocando a una participación masiva y pacífica en los comicios del domingo.

Maduro pronosticó que el 25 de mayo será «un día de paz, de estabilidad, de felicidad, de participación», respaldado por la coordinación entre fuerzas populares, militares y policiales.

Recordó que el 28 de julio del pasado año recibieron ataques que pretendían dejar sin corriente a todo el país, y llamó a reforzar todos los planes de defensa y protección del sistema eléctrico. La reunión de los organismos de seguridad a menos de una semana de los comicios demuestra que la tranquilidad ciudadana es uno de los principales intereses del Ejecutivo venezolano.

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