Cientos de miles de iraníes se movilizaron este domingo en Teherán y otras ciudades en rechazo al ataque de la Casa Blanca contra instalaciones nucleares de la nación persa y al respaldo cómplice de Washington con los crímenes de la entidad sionista, que ataca a Irán desde el 13 de junio pasado.

Desde primeras horas de la mañana tuvo lugar una significativa concentración estudiantil en la Plaza Enghelab, en la capital iraní. A los jóvenes que condenan la agresión estadounidense se unió el presidente iraní Masoud Pezeshkián.

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También en otros espacios los ciudadanos salieron a las calles de la República Islámica para respaldar a la Revolución y a sus autoridades.

Bajo los eslóganes «Muerte a EE.UU.» y «Muerte a Israel», los manifestantes cuestionaron el uso de la fuerza por Occidente colectivo y el silencio cómplice de otras naciones con estos actos hostiles.

Más temprano, Pezeshkián manifestó que la respuesta contundente que las FF.AA. brindan a los bombardeos israelíes evidenció las limitaciones militares de la entidad sionista y la participación directa de la Casa Blanca en las hostilidades.

A juicio del jefe de Estado, el protagonismo de Washington en la organización de actos agresivos contra Irán quedó claramente evidenciado.

Añadió que, en medio del complejo escenario de ataques del sionismo, que ya dejan 430 iraníes martirizados y más de 3.500 lesionados, el pueblo demuestra su unidad y su determinación a defender el país frente a cualquier tipo de amenazas externas.

Pezeshkián llamó a dejar a un lado las diferencias secundarias y movilizar todo el potencial del país para vencer a los agresores.

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