El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, manifestó este lunes durante una reunión del Parlamento que EE.UU. viola las normas internacionales y permite que Israel invada a Irán, país que no quería la guerra y responde a la entidad sionista en legítima defensa de su soberanía.

«Estados Unidos utiliza la fuerza y permite que Israel invada nuestro país en contra de las normas internacionales. Nosotros no queríamos la guerra y no la empezamos. No fuimos nosotros quienes matamos a nuestros comandantes y científicos, fueron los terroristas quienes lo hicieron. ¿Qué pecado cometió un científico para que alguien viniera del otro lado del mundo a destruir a su familia y a sí mismo?«, cuestionó el jefe de Estado.

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Denunció que los ataques israelíes se produjeron mientras la República Islámica llevaba a cabo negociaciones indirectas con EE.UU. sobre su programa nuclear pacífico.

«Tenemos derecho a utilizar la energía nuclear y a realizar investigaciones que beneficien a esta sociedad«, afirmó Pezeshkian. Recalcó que no rehúyen a las negociaciones ni pretenden desarrollar armas nucleares, esto -dijo- «con base en sus creencias religiosas y las políticas trazadas por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, que prohíben la producción y el uso de armas de destrucción masiva».

«No somos agresores. Hoy, más que nunca, necesitamos unidad y cohesión. Todos los iraníes deben unirse (…). Hay que dejar de lado cualquier diferencia y problema actual y hacer frente con determinación a este genocidio criminal», recalcó.

Afirmó que aunque la entidad sionista emplee el asesinato, la violencia y el terror, no podrán apartar a los iraníes de su lucha por la paz, la justicia social y el desarrollo. «Detrás de cada héroe al que le arranquen la bandera de las manos, cientos de otros se levantarán para tomar esa bandera y resistir la opresión, la brutalidad, los crímenes y la traición» perpetrados por Israel.

El viernes pasado, la entidad sionista lanzó ataques contra emplazamientos militares, sitios civiles e instalaciones del programa nuclear pacífico de Irán. Hasta el momento, la agresión israelí dejó 224 iraníes asesinados y más de 1.200 heridos.

En respuesta, Irán desplegó la Operación Promesa Verdadera 3 y lanzó centenares de misiles balísticos e hipersónicos contras instalaciones militares y estratégicas del sionismo. Entre otras, golpeó el puerto de Haifa, el aeropuerto internacional Ben Gurión, la fábrica de armas Rafael, el llamado Ministerio de Defensa israelí, la base aérea Nevatim, instalaciones energéticas y emplazamientos de producción de combustible para aviones y drones. Según medios israelíes, las acciones defensivas de Irán ocasionaron la muerte de 23 colonos.

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