El papa León XIV felicitó a Bolivia por los 200 años de su independencia, deseando paz y prosperidad en un contexto de tensiones políticas y sociales, de acuerdo con un mensaje dirigido al presidente Luis Arce.

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La declaración, publicada por la Conferencia Episcopal de Bolivia, resalta la necesidad de convivencia fraterna en el país, que se prepara para elecciones generales el 17 de agosto.

“Con motivo de la Fiesta Nacional, que este año conmemora el Bicentenario de la Independencia de Bolivia, me complazco en hacer llegar a los hijos de ese querido pueblo una cordial felicitación”, expresó el sumo pontífice.

Asimismo, invocó la intercesión de Nuestra Señora de Copacabana para que “bendiga con sus dones a todos los Bolivianos” y promueva un camino hacia el bien común.

El mensaje adquiere relevancia tras los conflictos de junio, que incluyeron enfrentamientos y pérdidas humanas durante bloqueos protagonizados por seguidores del expresidente Evo Morales. Estas tensiones reflejan un escenario político complejo en vísperas de los comicios, donde la estabilidad social es un desafío clave.

El Papa, quien visitó Bolivia con anterioridad, destacó su cercanía con el pueblo boliviano y su experiencia con comunidades religiosas agustinas en el país. Este vínculo refuerza el tono de su mensaje, centrado en la unidad y la paz. La felicitación se enmarca en la conmemoración del Bicentenario, un hito que el país celebra con actos oficiales y reflexiones sobre su historia y futuro.

La invocación a la paz y la prosperidad resuena como un llamado a la reconciliación en un momento crucial para la nación sudamericana. Las palabras del Papa León XIV buscan inspirar un ambiente de diálogo y fraternidad, mientras Bolivia enfrenta retos políticos, económicos y sociales.

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