El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no dispone de evidencia alguna que demuestre que Irán haya intentado desarrollar un arma nuclear. Así lo aseguró su director general, Rafael Grossi, en una entrevista concedida a un medio estadounidense, en la que también advirtió sobre el riesgo de caer en especulaciones sobre los plazos que Teherán necesitaría para alcanzar esa capacidad.

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“No hay indicios de un esfuerzo sistemático para construir una bomba nuclear”, afirmó Grossi, quien subrayó que cualquier estimación en ese sentido pertenece al terreno de la especulación. “Si hubo alguna actividad clandestina, fuera del alcance de nuestros inspectores, no podríamos saberlo”, añadió, insistiendo en que los informes del organismo no han detectado indicios concretos de una conversión militar del programa nuclear iraní.

En relación con los plazos, el director del OIEA explicó que la creación de un arma nuclear por parte de Irán no sería algo inmediato, aunque tampoco necesariamente lejano en el tiempo. “No sería para mañana, pero quizás tampoco una cuestión de años”, comentó, remarcando que estas conjeturas deben tratarse con seriedad.

Grossi también confirmó que, a pesar de los recientes ataques israelíes, Irán conserva capacidades significativas para enriquecer uranio. Aunque los bombardeos afectaron seriamente la infraestructura nuclear iraní, el país aún cuenta con instalaciones subterráneas que permanecen intactas.

Los comentarios del director del OIEA se producen en un contexto de alta tensión. Desde la madrugada del 13 de junio, Irán e Israel se han enfrascado en una peligrosa escalada militar tras un ataque no provocado lanzado por Tel Aviv.

Varios actores internacionales, como Rusia y China, han condenado enérgicamente la ofensiva israelí, calificándola de violación flagrante del derecho internacional. El presidente ruso, Vladímir Putin, transmitió su preocupación directamente a Donald Trump, alertando sobre el riesgo de una expansión del conflicto en Oriente Medio con consecuencias impredecibles. Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, advirtió que las acciones israelíes podrían empujar a la región hacia una “catástrofe nuclear a gran escala”.

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