Varias naciones y organizaciones africanas emitieron una condena unánime contra la reciente agresión israelí contra Irán, exigiendo el cese inmediato de las hostilidades contra el territorio iraní y mostrando una fuerte solidaridad.

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Entre las condenas más destacadas figura la del presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, quien, en un comunicado oficial, expresó su profunda preocupación por los informes de un ataque aéreo israelí contra Irán y la consiguiente escalada de hostilidades en el Oriente Medio.

El presidente Faki Mahamat pidió el cese inmediato de todas las formas de hostilidades, señalando que los acontecimientos actuales representan una seria amenaza para la paz y la seguridad internacionales.

La Unión Africana reiteró su firme compromiso con el apoyo a la paz, el diálogo y las soluciones pacíficas a los conflictos, y llamó a la prevalencia de la razón y las soluciones diplomáticas para evitar un mayor deterioro en la región.

Así, por ejemplo, la Cancillería de Argelia advirtió sobre las graves consecuencias de seguir la «arrogancia y tiranía de la ocupación», añadiendo que «esta agresión no habría ocurrido sin la impunidad, la falta de castigo y la ausencia de rendición de cuentas de la que goza el agresor».

El Ministerio de Exteriores del Gobierno de Unidad Nacional en Libia denunció las agresiones aéreas contra Irán, considerándolas una flagrante violación de la soberanía iraní y un incumplimiento de las normas y principios del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

De igual forma, la Cancillería de Mauritania anunció su enérgica condena y repudio, describiendo los hechos como una violación de la soberanía de Irán y una transgresión de la Carta de las Naciones Unidas.

En Senegal, el Frente por una Revolución Popular Africana contra el Imperialismo instó al Gobierno del país a romper relaciones con Israel, describiéndolo como «el policía del imperialismo colectivo liderado por Estados Unidos y la Unión Europea».

Por su parte, la Liga de Estados Árabes enfatizó que las agresiones del régimen sionista contra la República Islámica constituyen una flagrante violación del derecho internacional.

Asimismo, demandó a la comunidad internacional intervenir de manera decisiva e inmediata para detener estos ataques que amenazan con «incendiar la región».

En la misma línea, el Ministerio de Exteriores de Egipto manifestó su rechazo a lo que denominó un acto injustificado que conducirá a una mayor escalada de la crisis y a un conflicto más amplio

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