Este sábado 28 de junio, miles de hondureños se movilizaron para conmemorar el 16º aniversario del Golpe de Estado donde casi es asesinado el entonces presidente Manuel Zelaya, condenar estas acciones violentas y las muertes de hermanos durante la maniobra que sumió al país en una narcodictadura, así como protestar por el sistema fraudulento de emisión de resultados que se pretende utilizar para las venideras elecciones del 30 de noviembre.

En una marcha masiva que inició cerca de Casa Presidencial y terminó en las afueras del Consejo Nacional Electoral (CNE), los participantes, en su mayoría partidarios del Partido Libertad y Refundación (Libre), rechazaron que el bipartidismo representado dentro del ente electoral pretenda aprobar un sistema que «legaliza» la corrupción, y exigieron transparencia en los próximos comicios.

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La candidata a la presidencia de Honduras de Libre, Rixi Moncada, se unió a las movilizaciones y reafirmó que con su partido, el país continuará en la senda de la transformación verdadera tras haber vivido años donde la violencia y la impunidad fueron la norma.

Las calles se pintaron de rojo y negro, colores de lucha y victoria, y no faltaron la música y las consignas del pueblo que clamó «No volverán», en referencia a los años de narcoestado. Fue una movilización popular cargada de memoria, dignidad y esperanza.