Una persona murió en la localidad de Rambala, en la provincia caribeña de Bocas del Toro, tras una nueva jornada de protestas el jueves 19 de junio contra la reforma al sistema de pensiones en Panamá.

La víctima, cuyo nombre no ha sido divulgado, fue hallada con una herida en la espalda luego de choques entre manifestantes y fuerzas policiales. El viceministro de Seguridad, Luis Felipe Icaza, confirmó el fallecimiento, aunque negó que la Policía haya utilizado armas de fuego.

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De acuerdo con testigos y medios locales, la represión incluyó gases lacrimógenos y choques directos en las calles. La persona herida fue atendida por paramédicos en el lugar, pero murió tras ser trasladada a un hospital. El hecho ha sido calificado como un “crimen” por organizaciones estudiantiles, que acusan directamente al Gobierno del presidente José Raúl Mulino de la violencia.

Las manifestaciones llevan más de un mes y han sido protagonizadas por sindicatos de la construcción, docentes y comunidades indígenas. Todos exigen la derogación de una reforma aprobada en marzo, que eleva la edad de jubilación y abre la puerta a la privatización de los fondos de pensiones. El rechazo ha sido generalizado en varias regiones del país.

En respuesta a los bloqueos y disturbios, el Gobierno desplegó 1.300 policías en Bocas del Toro y reportó más de 500 personas detenidas. Desde el sábado, grupos encapuchados han bloqueado carreteras usando troncos y piedras. Mientras tanto, la tensión crece en todo el país ante la falta de diálogo y el aumento de la represión.

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