Un misil lanzado desde territorio yemení puso en máxima alerta a las fuerzas de ocupación israelíes, provocando el sonido de sirenas de emergencia en Tel Aviv y otras ciudades de los territorios ocupados palestinos, así como desatando el pavor entre los habitantes de la ciudad que corrieron a los refugios.

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Según informes de la agencia de noticias Fars, el proyectil fue disparado desde Yemen en las últimas horas, obligando al Ejército israelí a ordenar el refugio inmediato de los colonos en búnkeres y zonas seguras. Las sirenas resonaron por toda la región central, incluyendo la capital económica del régimen sionista.

La ofensiva yemení se enmarca en la escalada militar regional que ha convertido a Oriente Medio en el actual escenario del conflicto nuclear. Las milicias hutíes han intensificado sus ataques contra objetivos israelíes en solidaridad con Irán y, a su vez, con la resistencia palestina, extendiendo el conflicto más allá de las fronteras de la Franja de Gaza.

Simultáneamente, las defensas aéreas iraníes entraron en operación para interceptar drones del régimen israelí que sobrevolaban territorio persa. Los sistemas antiaéreos de Teherán neutralizaron varios blancos enemigos en los cielos iraníes, según confirmaron fuentes militares locales.

La República Islámica activó la madrugada del lunes 23 sus mecanismos de defensa tras detectar incursiones aéreas israelíes dirigidas contra objetivos civiles e infraestructura estratégica. Los radares iraníes registraron movimientos hostiles en su espacio aéreo, desencadenando una respuesta inmediata.

Los ataques aéreos israelíes han intensificado su brutalidad contra la población civil iraní, poniendo sus objetivos en zonas residenciales, hospitales y edificios de comunicaciones. Entre los puntos atacados y destruidos se encuentra la sede del IRIB (Sistema de Radiodifusión Iraní), en una clara violación de todas las convenciones internacionales.

La represalia yemení tuvo lugar un día después del ataque unilateral de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares iraníes que, si bien ocasionaron daños, no desencadenaron un desastre radiactivo gracias a que el material radiactivo y el uranio enriquecido ya había sido removido hacía días por las autoridades iraníes, como medida preventiva ante las provocaciones y los ataques del régimen sionista.

Los bombardeos de EE.UU. levantaron una ola de reacciones de congresistas estadounidenses y múltiples naciones de todos los continentes, que han denunciado la flagrante violación al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

En una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU este domingo, China y Rusia acusaron a Israel y Estados Unidos de manipular el tratado como un arma política, y señalaron su actitud hipócrita al solicitar nuevas negociaciones después de haber llevado a cabo un ataque irresponsable que puso en riesgo a toda a una región y demostró la indiferencia de ambos Estados ante toda regla de protección de civiles en conflictos armados.

Expertos han señalado que la escalada iniciada por Israel y los subsiguientes ataques ordenados directamente por Trump han demostrado que para estos países no existe un orden mundial, y gobiernan de forma caótica, autoritaria y guiados por las reacciones mediáticas que puedan generar sus acciones, y no por el verdadero interés de hallar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales.

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