Durante la edición 86 del programa Con Maduro+, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, declaró que ni el color de la piel, ni la religión, ni la nacionalidad son razones para secuestrar a un niño o a una niña, en alusión a los 29 menores venezolanos que continúan en territorio estadounidense, separados forzosamente de sus familiares.

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De acuerdo con el mandatario, el jueves en la noche, «sin que mediara solamente nuestra exigencia, el Gobierno de EE.UU. nos informó que venían siete niños y niñas, de los 31 que estamos reclamando», aseguró.

«Nos tocó en el corazón las luchas que hemos dado. Cuando se llevaron a los muchachos aquel 15 de marzo secuestrados a los campos de concentración y tortura de Bukele, cuando nos enteramos que a una niña venezolana la habían separado de su madre y de su padre, de su familia, y la tenían secuestrada, y cómo la causa de Maikelys se convirtió en una causa central de toda Venezuela«, señaló el presidente.

Durante su intervención, Maduro Moros agradeció a la defensora de derechos humanos, Camilla Fabri, coordinadora de la Gran Misión Vuelta a la Patria, por estar pendiente de cada detalle, de cada familia.

«Nunca habíamos pasado por algo así, que un grupo de venezolanos fueran secuestrados de manera serial y entregados así en un campo de concentración», expresó el presidente Maduro, para referirse al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), que calificó realmente como un campo especial de concentración.

Por otra parte, reveló que, durante el primer semestre de 2025, Venezuela logró efectuar 47 vuelos de repatriación, con migrantes deportados desde EE.UU. Hasta la fecha, el plan Vuelta a la Patria ha retornado a 8.743 ciudadanos, incluidos hombres, mujeres, niños, niñas y embarazadas.

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