El Consejo Regional de Puno, Perú, reconoció al lago Titicaca como sujeto de derecho a través de una ordenanza que fomenta la inclusión de las comunidades indígenas en la gestión de esta cuenca hídrica, la más importante en términos de agua dulce en Sudamérica.

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Esta iniciativa fue inicialmente promovida por la Organización de Mujeres Aymaras y Quechuas Unidas por la Defensa del Agua y del Lago Titicaca, quienes mantuvieron varias reuniones con las autoridades para transmitirles «la relevancia del lago Titicaca y la necesidad de valorarlo y protegerlo», según comentó Soraya Poma Cotrado, presidenta de la organización.

Mediante este decreto del Gobierno Regional de Puno, se reconoce la labor de las comunidades originarias y poblaciones locales como protectoras y portavoces del lago Titicaca, asegurando una representación justa e inclusiva con perspectiva de género.

«La deuda histórica que tienen los Estados latinoamericanos, incluido Perú, con sus pueblos originarios radica en la necesidad de reconocer y valorar sus conocimientos ancestrales. Los pueblos originarios mantienen una conexión espiritual y cultural con la Pachamama y con las fuentes de agua», afirmó Julio César Mejía Tapia, director del Instituto de Derecho, Participación Social y Medioambiente en Puno.

Tras un arduo proceso de lucha, el 24 de abril del presente año, el Consejo Regional aprobó la ordenanza, que debe ser promulgada en un plazo de 120 días mediante un reglamento que defina y garantice el ejercicio de los derechos reconocidos.

Todas estas declaraciones y acciones medioambientales y comunitarias se producen después de que estudios realizados por la Autoridad Nacional del Agua revelaran que varios afluentes que desembocan en el Titicaca presentan altos niveles de contaminación, como es el caso del río Torocha, que posteriormente se une al río Coata.

Esta situación ha llevado a los habitantes que cultivan alimentos cercanos al lago, como papa, cebolla y trigo, a notar cambios en el sabor de sus productos e incluso se han reportado casos de personas enfermas con metales pesados en la sangre.

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