La refinería de Esmeraldas, la más grande de Ecuador, capaz de procesar 110.000 barriles diarios de petróleo, fue nuevamente declarada en estado de emergencia para facilitar las reparaciones de los perjuicios provocados por un incendio ocurrido el lunes pasado en sus instalaciones.

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El principal centro de refinación de petróleo de Ecuador ya se declaró en estado de emergencia durante 60 días a finales de abril pasado, después de cesar temporalmente su funcionamiento debido a los daños provocados por un sismo de magnitud 6,1 por la escala Richter registrado en la provincia de Esmeraldas.

A partir del 10 de mayo, la refinería estaba en un proceso de reactivación y se proyectaba que para finales de este mes retornaría a operar de manera completa.

No obstante, el lunes 26 de mayo, por razones todavía no claras, se originó un incendio de gran magnitud en un depósito de combustible, lo que volvió a dejar la refinería sin servicio por un período indefinido.

En la misma nota en la que anunció la nueva declaratoria de emergencia en la refinería, la empresa estatal de petróleo de Ecuador, Petroecuador, señaló que los incendios dejaron sin funcionamiento dos depósitos de combustible y una subestación eléctrica.

«Esto obligó a la parada de emergencia de unidades clave y de sistemas de vapor y energía«, indicó la compañía pública.

La empresa aún no ha especificado las razones de la conflagración ni tampoco el período previsto para la duración de los trabajos de restauración de las instalaciones afectadas.

Previo a este escenario, Petroecuador señaló que la distribución a nivel nacional de gas licuado de petróleo (GLP) y otros combustibles «se realiza conforme a la disponibilidad de producto en los centros operativos» de la empresa. La petrolera indicó que «se realizan las programaciones necesarias para atender la demanda interna«.

La Refinería de Esmeraldas alberga la mayor parte de la capacidad de refinación de petróleo de Ecuador, impulsada por los oleoductos que llevan el petróleo obtenido de los pozos amazónicos, mientras que su producción está diseñada tanto para su consumo interno como para su exportación mediante barcos de petróleo.

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