A través de un comunicado conjunto leído durante una sesión de emergencia de la Junta, celebrada este lunes 16 de junio, a petición de Rusia se manifestó la fuerte condena. El pronunciamiento subrayó la gravedad de las acciones israelíes a los ojos de la comunidad internacional.

En el comunicado, respaldado por representantes de once países miembros, calificaron los bombardeos israelíes de una «flagrante violación del derecho internacional». La nota expresa claramente: “Condenamos la agresión israelí contra Irán, incluidos los ataques a instalaciones nucleares bajo las salvaguardias del OIEA, que constituyen una flagrante violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y el Estatuto de la Agencia”. Esta declaración no solo es una condena moral, sino que busca establecer un precedente legal.

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Además de la condena, los países firmantes del comunicado exigieron una acción inmediata por parte del OIEA y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU). El objetivo de esta petición es claro: evitar que tales agresiones se repitan. La urgencia de la demanda refleja la preocupación por la escalada de tensiones en la región y el potencial impacto en la seguridad nuclear global.

En tanto, el jefe del organismo nuclear de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que esta agencia mantendrá su presencia en Irán y las inspecciones en las instalaciones nucleares iraníes de acuerdo con las obligaciones de salvaguardia del país persa.

Asimismo, precisó que el organismo “está en contacto con todos sus inspectores” en Irán tras los ataques. «La seguridad de estos inspectores es la máxima prioridad de la agencia y se están tomando las medidas necesarias para evitar que sufran daños», detalló.

Based on info available to the IAEA, this is the current situation at the Iranian nuclear sites in Natanz, Fordow, Khondab, Bushehr, and Esfahan. pic.twitter.com/gTvJrYzPFW

— IAEA – International Atomic Energy Agency ⚛️ (@iaeaorg) June 16, 2025

Los bombardeos israelíes, que comenzaron el viernes 13 de junio, no solo se dirigieron a instalaciones nucleares, sino también a zonas residenciales y centros militares en Irán. Hasta el momento, estos ataques cobraron la vida de al menos 224 civiles, científicos y altos mandos militares, según los informes disponibles. Esta cifra resalta el alto costo humano del conflicto y la necesidad de una intervención internacional para detener la violencia.

La postura de la Junta de Gobernadores del OIEA se suma a la creciente presión internacional sobre Israel para que cese sus acciones militares contra Irán. El enfoque en la violación del derecho internacional y la seguridad de las instalaciones nucleares protegidas por salvaguardias subraya la preocupación por la estabilidad regional y la no proliferación, instando a las principales organizaciones internacionales a tomar medidas decisivas.

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