Jueza ordena liberar a Kilmar Ábrego pese a trabas de Trump
La fiscalía federal ya presentó una apelación de emergencia, buscando revertir la decisión y evitar que Ábrego recupere su libertad antes del juicio, previsto en los próximos meses.
Los defensores legales de Ábrego han denunciado que su cliente está siendo utilizado como chivo expiatorio político, Foto: @lahoragt/X
22 de junio de 2025 Hora: 22:11
Una jueza federal ordenó este domingo la liberación de Kilmar Ábrego García, el trabajador migrante salvadoreño deportado ilegalmente por el gobierno de Donald Trump y ahora procesado por supuestos cargos de tráfico humano. La decisión de la jueza Barbara Holmes representa un golpe a la narrativa criminalizadora impulsada por la administración republicana.
LEA TAMBIÉN:
Salvadoreño Kilmar Ábrego García se declara inocente en la audiencia en EE.UU.
La fiscalía federal ya presentó una apelación de emergencia, buscando revertir la decisión y evitar que Ábrego recupere su libertad antes del juicio, previsto en los próximos meses.
El caso ha generado una tormenta política desde que se reveló que Ábrego fue expulsado del país pese a contar con una orden judicial que lo protegía de la deportación. Tras su regreso a EE.UU., bajo fuerte presión judicial, el gobierno federal inició una investigación penal en su contra, lo que fue denunciado como una represalia encubierta para justificar el error original.
Durante la audiencia del pasado 13 de junio, los fiscales revelaron que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) planeaba tomar custodia de Ábrego García de forma inmediata si era liberado por la justicia penal. En otras palabras, el gobierno buscaba deportarlo antes de que pudiera defenderse legalmente, cerrando así cualquier posibilidad de reparación judicial.
La jueza Holmes ha convocado una nueva audiencia para este miércoles, en la que se discutirán las condiciones específicas de su liberación, mientras se resuelve la apelación del Departamento de Justicia.
Los defensores legales de Ábrego han denunciado que su cliente está siendo utilizado como chivo expiatorio político, y que los cargos presentados en su contra —con base en testimonios de personas que recibieron beneficios migratorios a cambio— carecen de sustento y están viciados por conflictos de interés.
“Este caso ha dejado en evidencia el uso del sistema judicial para perseguir a los que denuncian los abusos del poder”, declaró Richard Tennent, uno de los abogados de Ábrego.
El episodio ha encendido las alarmas de organizaciones de derechos humanos y evidencia la creciente instrumentalización del aparato migratorio estadounidense como brazo de intimidación política bajo la administración Trump.
Autor: teleSUR-CC
Fuente: Agencias
