El juez Alexandre de Moraes, integrante del Tribunal Supremo Federal de Brasil, decidió este jueves 24 de julio no ordenar la prisión preventiva del expresidente Jair Bolsonaro, pese a considerar que este vulneró medidas cautelares impuestas en investigaciones en curso. En su decisión, Moraes calificó la irregularidad como un caso aislado y aclaró que, hasta el momento, no existen otros incumplimientos que justifiquen la medida extrema.

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“Por tratarse de una irregularidad aislada, sin noticias de otros incumplimientos hasta el momento (…) dejo de convertir las medidas cautelares en prisión preventiva, advirtiendo al imputado, no obstante, que si hay otro incumplimiento la conversión será inmediata”, expresó el magistrado en el documento judicial.

La resolución forma parte del proceso judicial que enfrenta Bolsonaro tras los hechos relacionados con la crisis política y social que vivió Brasil en enero de 2023, cuando seguidores del exmandatario protagonizaron ataques contra instituciones democráticas, incluido el Congreso y la sede del Tribunal Supremo.

Desde entonces, Bolsonaro está sometido a varias investigaciones por supuestas responsabilidades en esos actos, así como por su papel en la desinformación y en la incitación a acciones que ponen en riesgo la estabilidad institucional.

Las medidas cautelares impuestas al expresidente incluyen restricciones a su libertad de movimiento y otras condiciones destinadas a evitar interferencias en las investigaciones. La decisión de Moraes indica una postura de vigilancia pero también de flexibilidad, dejando abierta la puerta a medidas más estrictas si se detectan nuevas faltas.

Este episodio se suma a la intensa polarización política en Brasil, donde Bolsonaro mantiene una base de apoyo considerable, mientras sectores críticos demandan que se le impongan sanciones ejemplares por los disturbios y amenazas a la democracia.

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