Los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza en las últimas horas ocasionaron el asesinato de tres niños, elevando el total a 39 fallecidos desde la noche del 17 de marzo hasta el sábado 3 de mayo.

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Las autoridades sanitarias y los medios de comunicación informaron que el campo de desplazados de Jan Yunis se convirtió en el epicentro de esta nueva masacre, donde se registró el deceso de 11 personas, incluyendo tres menores, como resultado de un ataque aéreo sistemático.

Los ataques se reanudaron durante la noche del 17 al 18 de marzo pasado, momento en el que se reportó un total de 2.300 muertos y aproximadamente 6.000 heridos.

Tanto en ese momento como en la actualidad, los bombardeos han estado dirigidos hacia las tiendas de campaña que albergan a la mayoría de los palestinos desplazados, cuyas viviendas han quedado destruidas o severamente dañadas por los ataques.

Estos asaltos se producen tras la finalización de la tregua acordada a principios de año, durante la cual los grupos palestinos liberaron a 30 rehenes vivos y entregaron los cuerpos de ocho fallecidos. Por su parte, Israel liberó a aproximadamente 1.700 prisioneros palestinos y retiró tropas del interior de la Franja de Gaza en un plazo de seis semanas.

Hasta ahora, las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Salud palestino, controlado por Hamás, indican que ya hay 52.495 gazatíes fallecidos, entre ellos mujeres y niños, y más de 118.366 heridos en más de un año y medio de ataques israelíes.

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