Como parte de su operación genocida contra la Franja de Gaza, Israel cometió este martes una nueva masacre al asesinar a 50 civiles palestinos en la ciudad de Khan Younis en el sur del territorio palestino.

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Las fuerzas israelíes abrieron fuego contra un grupo de personas que esperaba ayuda humanitaria en Khan Younis, dejando cientos de heridos.

Fuentes médicas palestinas confirmaron el creciente número de muertos y advirtieron que las salas de urgencias, unidades de cuidados intensivos y quirófanos, se encuentran saturadas debido a la alta cantidad de víctimas del ataque.

Además señalaron que los equipos médicos tienen dificultades para atender a los heridos debido a la escasez de medicamentos y equipos esenciales en los hospitales palestinos.

En otro ataque, las fuerzas israelíes dispararon contra personas que buscaban ayuda alimentaria cerca de la zona de al-Akwa al oeste de ciudad palestina Rafah.

Desde inicios de marzo, la Franja de Gaza ha estado bajo un bloqueo total, con Israel sellando todos los cruces fronterizos e impidiendo la entrada de alimentos, medicamentos y combustible.

La catástrofe humanitaria que atraviesa el territorio palestino ha sido descrita por agencias internacionales como sin precedentes.

En las últimas semanas, las fuerzas israelíes han atacado los puntos de distribución de ayuda en Rafah y el centro de Gaza.

Según las Naciones Unidas, las acciones armadas israelíes forman parte de una campaña sistemática de desplazamiento forzado, una estrategia que se alinea con acusaciones de limpieza étnica por parte de Israel.

A partir de la implementación del llamado mecanismo de distribución de ayuda el 27 de mayo, más de 300 palestinos han muerto al intentar acceder a la asistencia humanitaria.

Según informes, la mayoría de los ataques han tenido como objetivo centros de distribución operados por la «Fundación para el Alivio de Gaza«, una organización conjunta israelí-estadounidense rechazada por la ONU.

Tales centros se han convertido en trampas mortales, ya que los civiles se ven obligados a arriesgar sus vidas para sobrevivir, a menudo en condiciones degradantes.

Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha estado librando una guerra genocida contra Gaza, que incluye asesinatos, hambruna, destrucción y desplazamiento generalizado, ignorando los llamados internacionales y las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia.

La agresión israelí en curso ha causado hasta la fecha más de 184.000 víctimas, entre muertos y heridos, la mayoría niños y mujeres.

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