El domingo por la noche, un ataque aéreo israelí destruyó por completo el Hospital de Diálisis Noura Al-Kaabi, ubicado en el norte de la Franja de Gaza.

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Este hospital, el único en la región que ofrecía tratamiento renal, atendía a una gran población de Beit Lahia, Beit Hanún, Yabalia y Umm al-Nasr. Antes de su destrucción, operaba con solo ocho máquinas de diálisis debido a los daños acumulados por bombardeos previos.

Al mismo tiempo, fuerzas israelíes lanzaron ataques contra edificios residenciales en la ciudad de Gaza. En el sur de la Franja, en Al-Mawasi, cerca del salón de bodas “Dream”, un bombardeo de artillería provocó la muerte de cuatro palestinos, incluido un niño, y dejó a decenas de civiles heridos, según informes locales. 

Los ataques continuaron en diversos puntos: la artillería israelí golpeó barrios del este de Gaza, mientras que bombardeos aéreos impactaron las afueras del noroeste de Jan Yunis.  

Este incremento en los bombardeos se enmarca en la ofensiva militar israelí iniciada el 7 de octubre de 2023. Según datos médicos, la cifra de fallecidos ascendió a 54.418, en su mayoría mujeres y niños, y 124.190 personas han resultado heridas. Se espera que estos números aumenten, ya que muchas víctimas siguen atrapadas bajo los escombros.

Los equipos de emergencia resaltan la dificultad para atender a los afectados debido a la destrucción de infraestructuras y la continuidad de los bombardeos.

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