La República Islámica de Irán ejecutó este domingo una respuesta militar contundente contra territorio israelí, lanzando múltiples oleadas de misiles balísticos que impactaron objetivos estratégicos en las principales ciudades del Estado sionista. La continuidad de la operación, denominada «Promesa Verdadera 3», representa la respuesta esperada tras las recientes agresiones autorizadas por la administración Trump.

Fuentes de medios israelíes confirmaron que al menos 20 misiles iraníes alcanzaron directamente la ciudad de Haifa y la región de la Llanura Interior. Las defensas antiaéreas israelíes mostraron una falla sistemática para interceptar los proyectiles, evidenciando las limitaciones del sistema de protección que Tel Aviv había promocionado como impenetrable.

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Múltiples impactos sacuden territorio ocupado

Enormes explosiones resonaron simultáneamente en Jerusalén, Tel Aviv y Haifa, mientras las sirenas de alerta se activaron en toda la Palestina ocupada. Los residentes reportaron al menos tres ráfagas consecutivas de misiles, con nuevas oleadas continuando en el momento de esta publicación.

Las autoridades israelíes registraron impactos directos en seis localidades: Ness Ziona, Haifa, Tel Aviv, Beer Yaakov, Ramle y Or Yehuda. Posteriormente, medios locales confirmaron explosiones en cuatro ubicaciones adicionales, elevando el total a diez zonas afectadas por los ataques iraníes.

La situación reveló graves deficiencias en el sistema de alerta temprana israelí. Habitantes de Haifa denunciaron que las alarmas municipales no se activaron cuando un cohete impactó en la zona, exponiendo a la población civil a riesgos innecesarios debido a fallas en los protocolos de seguridad.

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El ejército israelí reconoció oficialmente el lanzamiento de misiles desde territorio iraní, confirmando que sus sistemas de defensa aérea trabajaban para interceptar los proyectiles «si podían». Esta declaración implícita admite las limitaciones tecnológicas frente a la sofisticación de los misiles hipersónicos empleados por Teherán.

Sirenas de emergencia resonaron también a lo largo de la zona fronteriza con el Líbano, mientras se reportaron avistamientos de drones sobre territorio jordano, sugiriendo una coordinación regional más amplia en la respuesta iraní.

Diplomacia engañosa de Trump

El exportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ofreció una perspectiva reveladora sobre los antecedentes del conflicto actual. Price aseguró que la diplomacia de Trump constituyó «un engaño para adormecer a Irán», explicando que la Casa Blanca deliberadamente desinformó tanto a la opinión pública como a los aliados internacionales.

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Según Price, esta estrategia de desinformación sistemática ha generado las consecuencias que la región experimenta actualmente. La administración Trump habría utilizado tácticas diplomáticas fraudulentas para ganar tiempo mientras preparaba acciones militares encubiertas contra intereses iraníes.

La «Operación Promesa Verdadera 3» está demostrando la capacidad iraní para penetrar las defensas israelíes y alcanzar objetivos estratégicos en el corazón del territorio ocupado.

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