El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán lanzó una dura crítica contra Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), tras las recientes declaraciones del funcionario donde admitió carecer de pruebas sobre un programa sistemático iraní para desarrollar armamento nuclear.

La respuesta iraní surge después que Grossi reconociera públicamente: «No teníamos ninguna prueba de un esfuerzo sistemático por parte de Irán para avanzar hacia la obtención de un arma nuclear». Esta admisión contrasta significativamente con el contenido del informe previamente emitido por el OIEA, que según Teherán, sirvió como justificación para acciones hostiles posteriores.

DG @rafaelmgrossi:“We did not have any evidence of a systematic effort [by Iran] to move into a nuclear weapon.”
This is too late, Mr. Grossi: you obscured this truth in your absolutely biased report that was instrumentalize by E3/U.S. to craft a resolution with baseless… pic.twitter.com/A2cQcyqiFy

— Esmaeil Baqaei (@IRIMFA_SPOX) June 19, 2025

«Es demasiado tarde, señor Grossi. Usted ocultó esta verdad en su informe absolutamente sesgado», declaró el portavoz iraní, quien además señaló que dicho documento «fue instrumentalizado por el E3 y los Estados Unidos para elaborar una resolución basada en acusaciones infundadas de incumplimiento».

Resolución del OIEA como pretexto bélico

La diplomacia iraní argumenta que la resolución adoptada por la Junta de Gobernadores del OIEA proporcionó las bases legales que posteriormente utilizó Israel para justificar sus ataques contra instalaciones nucleares iraníes. Según esta versión, el régimen israelí aprovechó el documento como «pretexto final» para «librar una guerra de agresión contra Irán y lanzar un ataque ilegal contra instalaciones nucleares pacíficas».

El portavoz iraní cuestionó directamente las consecuencias humanas de estas acciones: «¿Sabe cuántos iraníes inocentes han muerto o han quedado mutilados como resultado de esta guerra criminal?». La pregunta forma parte de una serie de interpelaciones dirigidas al funcionario del OIEA, incluyendo si este tipo de actuación representa «cómo se pone a prueba a un funcionario internacional para el liderazgo de la ONU».

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Abbas Araghchi, ministro de Exteriores iraní, había manifestado previamente a Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea, que la resolución emitida por el OIEA otorgó a Israel la excusa necesaria para atacar las instalaciones nucleares iraníes, pese a su carácter exclusivamente pacífico.

Acusaciones de traición

Las críticas iraníes dirigidas a Grossi de «traicionar el régimen de no proliferación» y convertir al OIEA en «cómplice de esta injusta guerra de agresión». Teherán considera que el organismo internacional se transformó en «una herramienta conveniente para que los países no miembros del TNP priven a los signatarios del TNP de sus derechos básicos en virtud del artículo 4».

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El artículo 4 del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) garantiza el derecho inalienable de todas las partes del tratado a desarrollar, producir y utilizar la energía nuclear con fines pacíficos. Irán, como signatario del TNP, considera que sus derechos bajo este marco legal han sido vulnerados sistemáticamente.

La resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA fue aprobada con participación activa de tres países de la Unión Europea junto con Estados Unidos, configuración que Irán interpreta como una alianza occidental orientada a presionar su programa nuclear civil.

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