Las Fuerzas Armadas iraníes lanzaron este sábado su mayor ofensiva con misiles balísticos contra objetivos israelíes en territorios ocupados, confirmando el uso de armamento de nueva generación que impactó instalaciones estratégicas en la ciudad de Haifa, según reportes de agencia Mehr. El balance actual en Haifa es de unos 3 muertos y más de 20 heridos.

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La Guardia Revolucionaria iraní ejecutó un ataque combinado utilizando misiles balísticos y drones contra infraestructura israelí, concentrando sus operaciones en refinerías petroleras y otras instalaciones económicas sensibles ubicadas en la zona norte de los territorios ocupados, especialmente en el puerto de Haifa.

Explosiones de gran magnitud resonaron en Haifa y la región de Krayot, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el lanzamiento de proyectiles desde territorio iraní. Los sistemas defensivos israelíes activaron protocolos de interceptación, aunque medios hebreos reportaron el uso de misiles Hetz desde el norte, calificando la situación como «un acontecimiento muy importante».

Escalada regional alcanza nuevo nivel

El corresponsal de Al Mayadeen en Teherán describió la operación como el mayor ataque ejecutado por las fuerzas armadas iraníes contra objetivos israelíes, enfatizando el empleo de misiles de tecnología avanzada previamente no utilizados en conflictos regionales.

Las instalaciones petroleras de Haifa representan uno de los objetivos más estratégicos atacados, considerando su importancia para la infraestructura energética israelí. Los impactos se registraron también cerca de Jerusalén, extendiendo el alcance geográfico de la ofensiva iraní.

Melhem Ria, investigador especializado en asuntos iraníes, calificó los acontecimientos como «una guerra en toda regla», argumentando que Israel ha mantenido un enfoque abiertamente bélico desde el inicio del conflicto actual.

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Las autoridades israelíes enviaron mensajes oficiales a Estados Unidos solicitando participación directa en futuras operaciones contra Irán, según reveló el organismo de radiodifusión israelí. Esta petición evidencia la contundencia que Tel Aviv atribuye a la escalada militar iniciada por Teherán.

Los medios hebreos distinguieron entre los proyectiles utilizados, señalando que no se trataba de «misiles normales», sino de armamento especializado que requirió sistemas de interceptación específicos desde territorio israelí.

La televisión iraní confirmó que las fuerzas aéreas de la Guardia Revolucionaria coordinaron el ataque combinado, integrando capacidades balísticas y de drones en una operación simultánea contra múltiples objetivos israelíes.

Según el análisis de Ria, el objetivo principal de la estrategia israelí contra Irán busca el derrocamiento del gobierno iraní, configurando y provocando un escenario de confrontación directa entre ambas potencias regionales.

Este ataque híbrido promete ser solamente una acción inicial a la que seguirán ataques de mayores dimensiones incluso. Expertos esperan más oleadas de ataques hacia Haifa (donde se encuentran yacimientos de gas), Tel Aviv y Jerusalén.

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