La República Islámica de Irán exportó 1.8 millones de barriles diarios de petróleo en mayo, un nivel récord desde 2019, de acuerdo con las plataformas de análisis energético Kpler y Vortexa a pesar de las sanciones de Estados Unidos (EE.UU.) bajo la campaña de “máxima presión” del mandatario Donald Trump.

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En febrero, Trump firmó una orden ejecutiva que permitió al Departamento del Tesoro imponer 12 rondas de sanciones contra entidades vinculadas al comercio de crudo iraní. Por primera vez, estas medidas afectaron a empresas y refinerías privadas en China, principal comprador del petróleo de Irán.

Sin embargo, los datos indican que estas sanciones no lograron frenar el flujo de exportaciones. “El Gobierno de China puede comprar oficialmente petróleo de Irán”, declaró Trump el pasado mes, tras ordenar ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes.

Esta afirmación, según expertos, sugiere que las sanciones no han impactado significativamente el comercio de crudo iraní. China, a través de sus refinerías privadas, continúa siendo el mayor destino del petróleo iraní, absorbiendo la mayor parte de los 1.8 millones de bpd exportados.

Además, un informe de la plataforma OilPrice.com, citado por la agencia de noticias iraní Fars, indicó que las exportaciones de petróleo de Irán crecieron un 44 por ciento a finales de junio, en un contexto de tensiones regionales, incluyendo lo que Irán describe como una guerra de agresión por parte de Israel.

Este aumento refleja la capacidad de Irán para mantener e incrementar su producción y comercio de crudo, a pesar de las restricciones internacionales.

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