Dos instalaciones petroleras situadas en la región del Kurdistán iraquí fueron atacadas los días lunes y martes por dos drones, dejando grandes pérdidas para la infraestructura del país.

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El Gobierno iraquí rechazó este asalto a estas entidades estratégicas, según las declaraciones del comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, Mohammed Shia al-Sudani, quien se pronunció sobre el incidente.

La autoridad también añadió que este acontecimiento se considera una «amenaza directa a los intereses iraquíes´´, poniendo en riesgo la infraestructura de la cual depende el país y que es esencial para su desarrollo.

Los informes oficiales detallaron que los ataques se dirigieron contra los yacimientos petrolíferos de Hurmala, en la gobernación de Hewlêr (Erbil), y contra la instalación petrolera de Sersing, en Duhok.

Hasta el momento, no se han reportado heridos, aunque sí se han registrado importantes pérdidas y daños materiales, lo que ha llevado a la interrupción de las operaciones.

El incidente está siendo investigado por las autoridades competentes, con el objetivo de identificar a los responsables y que enfrenten las consecuencias legales.

A raíz de este ataque, el Gobierno implementará medidas para fortalecer las instalaciones vitales y reforzará el sistema de defensa, con el fin de prevenir futuros ataques exitosos contra la nación de Medio Oriente.

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