Las autoridades del noreste de la India impusieron este domingo un toque de queda y la suspensión de los servicios de internet móvil por cinco días en cinco distritos del estado de Manipur.

El toque de queda afecta las zonas del valle de Imphal, epicentro de una confrontación entre comunidades, y prohíbe la reunión de más de cinco personas en lugares públicos, así como el porte de armas.

La decisión se tomó tras la detención de un miembro del grupo Arambai Tenggol, asociado a la mayoría meitei, implicado en actos violentos en el marco del conflicto étnico en Manipur, según confirmó la Oficina Central de Investigaciones de la India (CBI).

El arresto del líder meitei, Kanan Singh, desató protestas violentas con barricadas, neumáticos ardiendo, agresiones a agentes y ataques a infraestructuras. En respuesta, el Gobierno estatal ordenó el corte de los servicios de datos móviles «para evitar la propagación de rumores, imágenes falsas y discursos de odio que puedan desestabilizar el orden público».

El conflicto en Manipur enfrenta a la mayoría meitei, de religión hindú, asentada en el valle, con la minoría tribal kuki, predominantemente cristiana, residente en las zonas montañosas. La tensión se agudizó cuando los kuki se opusieron a una solicitud judicial para reconocer a los meitei como «tribales», lo que les permitiría acceder a territorios montañosos y puestos gubernamentales, interpretado por los kuki como un intento de despojarles de sus derechos y favorecer a la mayoría.

Desde el inicio de los brotes de violencia en mayo de 2023, más de 200 personas han perdido la vida y decenas de miles han sido desplazadas. El Gobierno del primer ministro Narendra Modi desplegó tropas federales y mantiene restricciones en los distritos más afectados, mientras líderes locales urgen a la contención y al diálogo para evitar una nueva espiral de violencia.

Manipur, un estado con gran diversidad étnica, experimentó históricas tensiones entre sus comunidades, cada una con su propia cultura, idioma y religión. Su incorporación a la India en 1949, tras ser un reino semiautónomo durante la época colonial británica, marcó el inicio de disputas por el poder y la autonomía regional. El conflicto actual generó enfrentamientos en diversas ubicaciones de la capital, Imphal, con incendios y el uso de gas lacrimógeno por parte de la policía.

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