La Secretaría de Salud (Sesal) del país centroamericano emitió una alerta nacional para reforzar los controles en fronteras y puntos de entrada, ante la preocupación por esta enfermedad altamente contagiosa.

La medida, publicada este fin de semana en medios hondureños, busca intensificar las acciones de prevención, vigilancia epidemiológica, control y respuesta sanitaria. La preocupación es alta, ya que el país no logró alcanzar el porcentaje mínimo de inmunidad de rebaño necesario para evitar posibles brotes.

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«Estamos en alerta máxima por sarampión. Belice ya lo tiene, y cruzar por Puerto Barrios e ingresar por Cedeño es la cosa más fácil del mundo para un virus así de contagioso», advirtió recientemente la ministra de Salud hondureña, Carla Paredes.

Las autoridades hondureñas identificaron todos los países con brotes activos de sarampión. Por ello, las personas que ingresen a Honduras desde esos lugares deberán presentar su carné de vacunación actualizado. Esta medida será obligatoria para todos los nacidos entre los años 2014 y 2024. Para los adultos, la inmunidad se considera permanente si ya recibieron la vacuna.

Aunque Honduras sigue enfrentando casos de dengue y otras enfermedades virales propias de la temporada de lluvias, el sarampión representa la mayor preocupación epidemiológica en este momento, dada su rápida capacidad de transmisión.

El Ministerio de Salud hizo un llamado urgente a la población para verificar su esquema de vacunación, especialmente el de los menores de edad, y a mantenerse atentos a los comunicados oficiales. El sarampión afecta particularmente a niños no vacunados, embarazadas y personas sin inmunidad, manifestándose con síntomas como fiebre alta, erupciones cutáneas, tos y ojos rojos.

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